¿Qué es la demolición selectiva?

La demolición selectiva tiene múltiples ventajas para la industria de la construcción, tanto desde el punto de vista económico, como ambiental y social. Aquí te compartimos algunas de sus ventajas:
Ahorro de costes: la demolición selectiva permite reducir los costes de transporte y disposición final de los residuos, así como obtener ingresos por la venta o donación de los materiales recuperados. Además, al reutilizar los materiales se evita la compra de nuevos insumos, lo que supone un ahorro en la inversión inicial de una obra.
Mejora de la calidad: permite obtener materiales de mayor calidad y durabilidad que los obtenidos por procesos de reciclaje, ya que se conservan sus propiedades originales. Por ejemplo, la madera recuperada de una demolición puede tener una resistencia superior a la de la madera nueva, debido al proceso de secado natural que ha sufrido.
Protección del medio ambiente: contribuye a la protección del medio ambiente al reducir la cantidad de residuos que se generan y que pueden contaminar el suelo, el agua y el aire. Asimismo, al reutilizar los materiales se evita la extracción de recursos naturales y se ahorra energía y agua en su producción.
Generación de empleo: Genera más empleo que la demolición convencional, ya que requiere de más mano de obra especializada y capacitada para realizar las tareas de desmontaje, clasificación, almacenamiento y transporte de los materiales. Además, al reutilizar los materiales se fomenta el desarrollo de nuevas actividades económicas relacionadas con la restauración, la rehabilitación y la construcción sustentable.
Como se puede apreciar, la demolición selectiva es una práctica que ofrece múltiples beneficios para la industria de la construcción y para la sociedad en general. Sin embargo, para que sea efectiva se requiere de una adecuada planificación, gestión y control de los residuos, así como de una mayor conciencia y compromiso de los actores involucrados en el proceso.